¿Quién era Mateo y qué hacía?
Mateo era un hombre que vivió en el siglo I y fue un destacado personaje en la historia bíblica. Era cobrador de impuestos, específicamente de impuestos para el imperio romano, por lo que era considerado un traidor y repudiado por su propio pueblo.
El trabajo de Mateo consistía en recolectar los impuestos de la población y entregarlos al gobierno romano. A menudo, los cobradores de impuestos abusaban de su poder y exigían más dinero del debido, lo que generaba un gran descontento entre la gente.
A pesar de su profesión impopular, Mateo tuvo un encuentro transformador con Jesús, quien lo llamó para seguirlo y ser uno de sus discípulos. A partir de ese momento, Mateo abandonó su trabajo como cobrador de impuestos y se convirtió en un seguidor fiel de Jesús.
Mateo es conocido por su evangelio, que lleva su nombre y forma parte del Nuevo Testamento de la Biblia. En este evangelio, Mateo relata la vida, enseñanzas y milagros de Jesús, y enfatiza su papel como el Mesías prometido en las Escrituras judías.
A través de su trabajo como cobrador de impuestos, Mateo aprendió a ser observador y a llevar registros precisos. Esta habilidad se refleja en su evangelio, que presenta detalles específicos y genealogías detalladas sobre Jesús.
A pesar de su pasado controvertido, Mateo se convirtió en un apóstol valioso y contribuyó significativamente a la difusión del mensaje de Jesús. Fue testigo de la crucifixión, resurrección y ascensión de Jesús, y después de la venida del Espíritu Santo, predicó y enseñó ampliamente sobre el Evangelio.
¿Quién fue Mateo y que hizo?
Mateo fue un apóstol de Jesucristo que vivió en el siglo I d.C. Se le conoce como San Mateo o Levi en los evangelios. Se cree que era recaudador de impuestos antes de convertirse en discípulo de Jesús.
Una de las acciones más destacadas de Mateo fue su llamado por Jesús para seguirlo. En el evangelio de Mateo se relata cómo Jesús vio a Mateo sentado en su puesto de recaudador de impuestos y le dijo: "Sígueme". Mateo dejó inmediatamente su trabajo y siguió a Jesús.
Después de ser llamado por Jesús, Mateo se convirtió en uno de los doce apóstoles y compañero cercano de Jesús durante su ministerio terrenal. Se le menciona en varios pasajes de los evangelios, incluyendo el relato de la última cena y la crucifixión de Jesús.
Después de la muerte y resurrección de Jesús, Mateo fue uno de los apóstoles que continuó predicando el mensaje de Jesús y propagando el cristianismo. Se cree que escribió el evangelio de Mateo, uno de los cuatro evangelios del Nuevo Testamento, que relata la vida y enseñanzas de Jesús.
En resumen, Mateo fue un recaudador de impuestos que se convirtió en apóstol de Jesús y acompañó al Mesías durante su ministerio terrenal. Después de la muerte de Jesús, Mateo fue uno de los encargados de difundir su mensaje a través de la escritura del evangelio de Mateo.
¿Cuál era el oficio de Mateo en la Biblia?
Mateo, también conocido como Levi, fue uno de los discípulos de Jesús en la Biblia. Antes de seguir a Jesús, Mateo se dedicaba a un oficio que lo llevó a ser ampliamente despreciado por la sociedad de aquel entonces. Era un recaudador de impuestos, lo que implicaba que trabajaba para el gobierno romano y se encargaba de cobrar los impuestos a la población local. Esta profesión era muy impopular en aquellos tiempos, ya que los recaudadores de impuestos solían ser vistos como traidores y explotadores.
Un día, Jesús pasó por donde Mateo estaba sentado en su puesto de recaudación de impuestos y le dijo: "Sígueme". Mateo dejó todo y se levantó para seguir a Jesús, convirtiéndose así en uno de sus discípulos.
A partir de ese momento, la vida de Mateo cambió radicalmente. Dejó atrás su antiguo oficio y se convirtió en un seguidor de Jesús, dedicando su vida a predicar el evangelio y escribir uno de los evangelios del Nuevo Testamento. Mateo es conocido por su libro, el Evangelio según Mateo, que relata la vida, enseñanzas, muerte y resurrección de Jesús.
El hecho de que Jesús haya llamado a Mateo, a pesar de su pasado como recaudador de impuestos, demuestra la capacidad de Dios para transformar vidas y perdonar incluso a aquellos que han sido excluidos o mal vistos por la sociedad. La historia de Mateo nos enseña que nadie está más allá del alcance del amor y la misericordia de Dios.
¿Qué hizo Mateo por Jesús?
Mateo fue un hombre recaudador de impuestos que vivía en Capernaum. Un día, mientras trabajaba en su puesto de recolección de impuestos, Jesús pasó por allí y Mateo recibió una llamada inesperada. Jesús miró a Mateo directamente a los ojos y le dijo: "Sígueme". Sin dudarlo, Mateo dejó todo y se levantó para seguir a Jesús. Fue un acto audaz y valiente por parte de Mateo.
Después de comenzar su viaje con Jesús, Mateo decidió abrir su hogar y organizar un banquete en honor a su nuevo Maestro. Invitó a todos sus amigos y compañeros recaudadores de impuestos para que conocieran a Jesús y escucharan sus enseñanzas. Mateo estaba entusiasmado por compartir su nueva fe con los demás y quería que todos tuvieran la oportunidad de experimentar la transformación que había experimentado en su propia vida.
A medida que Mateo pasaba más tiempo con Jesús, comenzó a comprender aún más la profundidad del amor y la misericordia de Dios. En su Evangelio, Mateo se esforzó por transmitir el mensaje de esperanza y salvación que Jesús había traído a la humanidad. Escribió sobre los milagros, las enseñanzas y los encuentros de Jesús con diferentes personas, mostrando cómo el poder de Dios puede transformar vidas y ofrecer redención a todos los que lo buscan.
¿Qué llamado dirigio Jesús a Mateo?
Jesús hizo un llamado muy especial a Mateo, un publicano y recaudador de impuestos. En aquel tiempo, los publicanos eran vistos como personas despreciadas y pecadoras, por lo que la elección de Mateo resultaba sorprendente.
Jesús se acercó a Mateo mientras este estaba en su puesto de trabajo, sentado en su mesa cobrando impuestos. Fue entonces cuando Jesús lo miró y le dijo: "Sígueme".
Esta simple frase fue un llamado poderoso y transformador. Mateo se sintió profundamente honrado y emocionado al recibir el llamado directo de Jesús. Sin dudar ni un segundo, Mateo dejó todo y siguió a Jesús. Dejó su trabajo, sus ambiciones y su estilo de vida, para convertirse en uno de los doce apóstoles de Jesús.
Este llamado demuestra la misericordia y el amor de Jesús hacia aquellos que, a ojos humanos, pudieran parecer indignos o perdidos. Jesús vio en Mateo una persona con potencial y le ofreció la oportunidad de cambiar su vida por completo.
El llamado de Jesús a Mateo nos enseña que no importa nuestra condición ni nuestros errores pasados, siempre hay una oportunidad de redención y de servir a Dios de una manera extraordinaria.