René Descartes fue un filósofo y matemático francés del siglo XVII que es conocido por su contribución al racionalismo. Su pensamiento se caracterizaba por su enfoque en la duda metódica y la necesidad de encontrar una base sólida sobre la cual construir conocimiento.

Uno de los conceptos clave en el pensamiento de Descartes es su famosa afirmación "Cogito, ergo sum" (Pienso, luego existo), que resalta la importancia de la razón como el fundamento para establecer la existencia de uno mismo. Según Descartes, la capacidad de pensar es una prueba irrefutable de nuestra existencia como seres conscientes.

Descartes también defendía la idea de que el conocimiento verdadero debe basarse en principios claros y distintos. Para él, esto significaba que cualquier idea o creencia que pudiera ser sometida a duda no podía considerarse como verdadera. Solo las ideas que fueran evidentes y no pudieran ser negadas podían ser consideradas como conocimiento válido.

Otro aspecto importante del pensamiento de Descartes fue su enfoque en la dualidad mente-cuerpo. Él argumentaba que la mente y el cuerpo son dos entidades distintas pero interconectadas. Esta idea tuvo un gran impacto en la filosofía de la mente y se ha convertido en uno de los conceptos fundamentales en este campo de estudio.

En resumen, el pensamiento de Descartes se centraba en la duda metódica, la razón como base del conocimiento, la importancia de los principios claros y distintos, y la dualidad mente-cuerpo. Su enfoque racionalista y su búsqueda de un conocimiento seguro y fundamentado han influido profundamente en la filosofía y la ciencia occidental.