La antigua Roma se dividía en varias divisiones administrativas:
- El Imperio Romano estaba dividido en provincias, cada una gobernada por un gobernador romano o un procónsul designado por el emperador.
- Las provincias se dividían en municipios o colonias, que eran ciudades gobernadas por un alcalde o cónsul local.
- Dentro de las ciudades, se establecían barrios o distritos para facilitar la organización y la gestión urbana.

En cuanto a la división social, la antigua Roma se dividía en tres clases:
- Los patricios, que eran la clase alta y gozaban de privilegios políticos y sociales.
- Los plebeyos, que eran la clase media y baja de la sociedad romana.
- Los esclavos, que eran considerados propiedad de sus dueños y no tenían derechos legales.

En cuanto a la división política, Roma se dividía en dos órganos de gobierno:
- El Senado, que era la asamblea de los aristócratas romanos y tenía poder legislativo.
- Los cónsules, que eran los dos máximos magistrados que gobernaban la ciudad y tenían poder ejecutivo.

En cuanto a la división territorial, Roma estaba dividida en cuatro regiones:
- Italia, que era la región central de la península itálica y donde se encontraba la propia ciudad de Roma.
- Las provincias senatoriales, que eran las provincias gobernadas directamente por el Senado romano.
- Las provincias imperiales, que eran las provincias gobernadas directamente por el emperador.
- Las colonias, que eran asentamientos romanos en territorios conquistados fuera de Italia.

En resumen, la antigua Roma se dividía tanto administrativa como social, política y territorialmente. Estas divisiones eran necesarias para mantener el control y la organización en un imperio que abarcaba una gran extensión geográfica y una diversidad cultural y social considerable.

¿Cómo se divide la antigua Roma?

La antigua Roma se divide en tres periodos principales: la Monarquía, la República y el Imperio.

En la Monarquía, el poder estaba en manos de un rey, quien era el jefe de Estado y el líder militar. Roma fue gobernada por siete reyes a lo largo de este periodo, el último de los cuales fue expulsado en el año 509 a.C.

Posteriormente, se estableció la República, en la cual el poder político se compartía entre los patricios, que eran la aristocracia, y los plebeyos, que eran la clase baja. Se elegían anualmente dos cónsules, quienes eran los máximos representantes del gobierno. Durante este periodo, Roma se expandió militarmente y se establecieron las instituciones republicanas que le permitieron convertirse en una gran potencia en el Mediterráneo.

Finalmente, la República entró en crisis debido a las luchas internas por el poder y a la corrupción política. Esto llevó a la llegada del Imperio, cuando Octavio Augusto se convirtió en el primer emperador de Roma en el año 27 a.C. Bajo el Imperio, el poder estaba concentrado en manos del emperador, quien era considerado como un dios y gobernaba de manera absoluta. Durante este periodo, Roma alcanzó su máximo esplendor cultural y territorial.

En resumen, la antigua Roma se divide en la Monarquía, la República y el Imperio. Cada periodo tiene características políticas y sociales distintas, lo cual influyó en el desarrollo y la historia de esta civilización.

¿Cómo se dividió el Imperio Romano en la Edad Media?

El Imperio Romano se dividió en la Edad Media en tres partes principales: el Imperio Romano de Occidente, el Imperio Romano de Oriente y los reinos bárbaros.

**El Imperio Romano de Occidente** fue la primera en sufrir divisiones y se vio debilitada por diferentes invasiones bárbaras. En el año 476, el último emperador romano de Occidente, Rómulo Augústulo, fue depuesto por el líder bárbaro Odoacro, poniendo fin al Imperio Romano de Occidente.

**El Imperio Romano de Oriente**, también conocido como Imperio Bizantino, continuó existiendo tras la caída del Imperio Romano de Occidente. Su capital fue Constantinopla, ubicada en el actual territorio de Turquía. Este imperio se mantuvo fuerte y próspero durante gran parte de la Edad Media, siendo un importante centro de comercio y cultura.

**Los reinos bárbaros** surgieron como consecuencia de las invasiones de distintos pueblos germánicos al Imperio Romano de Occidente. Estos pueblos, como los visigodos, ostrogodos, vándalos y francos, se establecieron en diferentes áreas de Europa y crearon sus propios reinos. Algunos de estos reinos lograron mantener cierta estabilidad, mientras que otros sucumbieron ante las disputas internas y las invasiones posteriores.

¿Cuáles son las tres tribus de Roma?

En la antigua Roma, existían tres tribus principales que conformaban la sociedad romana. Estas tribus eran la Ramnenses, la Titienses y la Luceres.

La tribu de los Ramnenses fue la primera en aparecer y estaba compuesta principalmente por los habitantes más antiguos de Roma. Esta tribu era conocida por ser guerrera y estaba asociada con las clases más altas de la sociedad.

La tribu de los Titienses, por otro lado, era la tribu más pequeña y estaba formada por inmigrantes latino-sabinos. Esta tribu tenía como principal característica la diversidad cultural y estaba compuesta por comerciantes y artesanos.

Por último, la tribu de los Luceres era la tribu más misteriosa y menos conocida. Se sabe que estaba formada por extranjeros y esclavos liberados, pero no se tiene mucha información sobre su origen y función específica dentro de la sociedad romana.

Estas tres tribus formaban parte de la organización social y política de Roma y tenían diferentes roles y responsabilidades. A lo largo del tiempo, estas tribus fueron evolucionando y se fueron integrando otras tribus más pequeñas hasta formar una sociedad más compleja y diversa.